Entrevista a Marcos Verano Álvarez (Cangas del Narcea, 1970)
“No luchar es la única forma de perder con total seguridad”
Dime en dos palabras: Narcea.
Mi casa.
Marcos Verano, ¿la montaña, tu vida?
Están mi mujer y mis hijos, mi familia… mis dos perros… y después sí, la montaña es uno de mis pilares, es mi vía de escape y fue mi camino de salvación. Pero soy muy polifacético, tengo muchas aficiones y cada una de ellas tiene su momento: los buenos amigos, mi trabajo, el automovilismo, la pólvora, el Real Oviedo… y CANGAS. De cada una de ellas saco momentos de felicidad y alegría que es de lo que se trata: ir sumando todos esos momentos… y restando alguno malo, que también los hay, pero en el cómputo general puedo decir que soy feliz al 99%.
Siempre te pongo de ejemplo, me encanta en un mundo superficial, encontrarme personas auténticas, luchadoras, sencillas y que luchan por lo que creen… Dos ejemplos totalmente opuestos que se juntan en una personalidad: Gran Iniciativa de las 100 millas y Defensa de los pueblos, Ganaderos, Comunicaciones… háblanos un poco de ambas cosas.
Como te decía, Cangas del Narcea es mi casa y ¿quién no lucha por su casa?, ¿a quién no le indigna que dejen de lado su casa?, ¿quién no hace todo lo posible para sacar su casa adelante?
Tengo el convencimiento de que cualquier cosa que se organice en un pueblo atrae “divisas”, dinamiza la economía, genera turismo, empleo, da visibilidad… vamos, que lo pone en el mapa. Por eso intento colaborar en todo cuanto se hace en Cangas, unas veces a través de aportaciones desde mi empresa, otras trabajando desde dentro de la organización del evento, y en casos como las 100 millas o el Rally Cangas poniéndome al frente, junto con Dani en la primera o con los compañeros de Cangas del Narcea Motor en el segundo.
En cuanto a “mi vertiente reivindicativa” ¿qué quieres que te diga?… pues lo mismo, si un pueblo quiere tener futuro tiene que luchar por el mismo. Mi madre, desde pequeño, me decía que era un defensor de causas perdidas… pero yo creo que no luchar es la única forma de perder con total seguridad… y a estas alturas del partido creo que ya no voy a cambiar mi forma de ser y pensar.
¿Por qué a las 100 Millas vinieron los mejores corredores de España y no esos asturianos, asturianas que se supone son de los mejores?
No lo sabemos, nos llegan dimes y diretes pero no voy a entrar ni a valorarlos. Enfadarse gasta mucha energía y no tengo tiempo para andar perdiéndola en tonterías. Intentamos hacerlo lo mejor posible organizando una modalidad de carrera que hasta ahora no existía en la Cordillera Cantábrica. Sabemos que los comienzos no son fáciles, pero (hasta el momento) no aprendí a conjugar el verbo rendir, así que este año, los días 23, 24 y 25 de septiembre, volveremos a la carga.
¿Qué nos espera este año en las Cien Millas?
Esperamos seguir la línea marcada que, en general, fue apreciada y “bendecida” por la inmensa mayoría de los participantes. Pero ello no implica que no sepamos donde nos equivocamos y donde debemos mejorar. Una prueba de esta magnitud, unida a nuestra “bisoñez” en algunos de los aspectos organizativos, hizo que cometiésemos algunos errores que, por supuesto, no volverán a repetirse.
Quien quiera conocer la parte más abandonada, olvidada y, debido a eso precisamente, la más salvaje de Asturias, ya sabe lo que tiene que hacer: www.pordondecaminaeloso.com.
Pienso realmente que las carreras populares son vida para los pueblos, una buena promoción, ¿deberíamos los organizadores encontrarnos con alguna ayuda, con más apoyo de las Instituciones?
Nosotros en cuanto a colaboración económica no tenemos excesivas quejas, apostaron por nosotros (unos más y otros menos), no tanto como pensamos que deberían hacer, pero comprendemos que para una primera edición, para algo tan desconocido, tiene que ser difícil tomar esa decisión.
Lamentamos mucho más la tremenda burocracia a la que tuvimos que enfrentarnos por discurrir buena parte de nuestra carrera por el Parque de Fuentes del Narcea… pero bueno, tendrá que ser así.
Cuéntanos tu historia, Tabaco-Deporte.
Yo era un poco “calavera”, con 40 años pesaba 104 kilos, fumaba de dos a tres cajetillas al día y ocurrió lo inevitable: el día que cumplía 42 años, infarto y el futuro en el aire.
Durante la convalecencia comencé a caminar… pero mi vida siempre fue “muy rápida” y lo de pasear pronto se me hizo cansino y aburrido. Un día mi hija me incitó a intentar correr… y conseguí hacerlo ¡¡durante 150 metros!!, fue muy corto, pero fue el germen… entonces apareció la carrera Puerta de Muniellos, conocí la montaña y me enganché. Este “enganche” se lo agradeceré eternamente a Javi, que era el Presidente del equipo de Moal, al propio equipo, y después a Dani, a Rubén, a Pepe… y a las muchísimas personas buenas que conocí sudando cuesta arriba y disfrutando cuesta abajo.
EN CORTO
- Un libro: “Planicio” de José Luis Olaizola
- Una película: Pulp Fiction
- Un actor: Paul Newman
- Una actriz: Maribel Verdú
- Una pasión… “Mi” Isabel
- Un lugar para perderse: Fuentes del Narcea
- Un lugar para vivir: Cangas